sábado, diciembre 24, 2005

Feliz navidad a todos


Para todos los que están lejos y cerquita, para todos mis amigos y los que no lo son, a todos les deseo una feliz navidad. Ojalá puedan comer mucha natillita y buñuelito y si no pueden, no se preocupen, yo con mucho gusto me los como por ustedes así en enero esté como un camión.
A todos se les quiere y papa Noel me quiere a mí, porque hoy lo vi en San Diego y me saludó en ropa de diario.

Pepín de América, que falta nos haces

Hoy, después de un largo día de volteo y de casi creer que no íbamos a poder asistir a comer a la casa de un gran amigo que no está, por fin llegué casi a las 22:00. Felizmente me recibieron con un pescado sorpresa que no tengo idea como se llamaba y una vainas todas ricas. Recordamos a nuestro amigo, lo bueno que pasamos con el y casualmente surgió como tema el nombre artístico de torero y que risa la que nos dió.
La verdad es que a todos nos hace mucha falta y esperamos que tenga una feliz navidad parecida a la que nosotros tuvimos un día antes.
Pepín de América, que gracia nos has causado con tus historias truculentas, esperamos pronto estar cerca de vos.

jueves, diciembre 01, 2005

Salir con una prima, que no es prima y con sus amigos, que no son tus amigos

Por casualidad el sábado estaba en un cumpleaños de una prima, que no es exactamente de mi familia, y en la sala me toco sentarme al lado de una niña que ni idea quien carajos era y un niño que había visto en dos ocasiones anteriores pero no era mi amigo ni nada. La cosa fue que conversé con ellos toda la noche y al final me invitaron al cumpleaños del tipo que era este miércoles.
Todos los que habían allí eran amigos entre si, excepto Pablo y yo que éramos algo así como el primo de la niña antes mencionada y yo. Desde temprano nos llamaron a recordarnos el cumpleaños (así que era cierto lo de la invitación), fuimos a la casa de la niña que conocimos el sábado y nos llevaron al cumpleaños.
Cuando llegamos, yo me dije: “carajo, ¿que diablos hago aquí?”, era un lugar muy grande, pero parecía una cantina de pueblo, es mas ponían “guascas” y todo. Estaban todos los que había visto el sábado anterior, en fin, ni el mejor lugar, ni la mejor música, pero en todo caso la gente muy querida, así que el ambiente fuera de la mesa pasó desapercibido y en ese momento me llego una pregunta a la cabeza “¿En qué momento te volviste tan sociable para andar con los amigos de una prima que no es tu prima y de sus amigos que no son tus amigos?”.