Receta de abuelita

No les ha pasado que en ocasiones están en la casa y piensan: “carajo, ¿Qué hago con la vida?”; uno de casualidad esta solo, no hay nada divertido en la alacena y uno esta re quebrado.
Hay una receta re fácil que yo preparo cuando estoy en esas y aquí se las pongo por si algún día en un desparche les da ganas de hacerla.

Muffins

300gr de harina
2 cucharadas de polvo de hornear
150gr de azúcar

50gr de mantequilla derretida
1 huevo
200ml de leche
1cucharada de esencia de vainilla (o la que prefieran)
Chips de chocolate al gusto (pueden ser solos, o les pueden echar fresas, mani, coco, o la vaina que mas les guste)

Es re facil, se mezcla todo lo seco, aparte todo lo húmedo batiéndolo bien para que se homogenice, luego se mezcla lo seco con lo húmedo y se echa en moldecitos de muffin previamente en mantequillados y en harinados o con papel de cera adentro para que no se peguen (si no tienen moldes que es lo mas probable, hacen lo mismo en un posillo que se pueda meter al horno convencional), se meten al horno a 200ºC ó 350ºF durante 20 minutos aproximadamente y ya están listos.

Parece difícil pero es re fácil, pueden hacerla con varios amigos también, porque da para mas o menos 20 muffins.

Ir donde un amigo cuando el no esta

Que extraño es ir de visita a la casa de la mamá de alguien, cuando esa persona esta a miles de kilómetros de tu casa y antes viva a unos pocos metros!!!
Hoy estuve en la casa de una amigo donde no iba hacia mas de dos meses, fue una vaina bien extraña, porque la ultima vez, fui a recoger una pantaloneta para ir a nadar y hoy fui a llevar un regalo, como siempre la mamá se portó re-bien, pero no había la mas mínima esperanza de verlo pronto pues se encuentra bien lejos, aunque me dieron una buena noticia, que después de una fuerte nevada estaba bastante bien, y eso me alegró bastante, en fin ojala todo le salga bien y vuelva pronto.
Por aquí se están cociendo las pastas que tanto le gustan.

El amanecer después del amanecer

Probablemente muchos no hayan experimentado ver el amanecer desde pues de una noche de trabajo entera y haber visto el amanecer el día anterior sin sueño intermedio. Uno dice “carajo, ¿que ha pasado?, como ya salio este sol y yo sigo aquí sentado en frente de un computador mientras los demás duermen placidamente”.
Ya habiendo pasado el umbral de la risa tonta al amanecer, el hambre incontenible de media noche, llega la mañana cuando todos se levantan, van a trabajar y uno tristemente se acuesta un par de horas (porque el cerebro se tuesta por completo) que no hacen ni cosquillas, para levantarse a seguir estudiando y para sus adentros surge la pregunta ¿Qué carajos pasa con el tiempo que a todos les rinde menos a mi?, a la cual no hay respuesta alguna, generalmente nadie la sabe…